Maylin Guerrero Ocaña
Nuevamente el espacio de debate Dialogar, dialogar, que cada mes modera el investigador Elier Ramírez en el Pabellón Cuba, sede nacional de la Asociación Hermanos Saíz, tuvo el privilegio de presentar el estreno de un nuevo capítulo de la serie documental Cuba Roja, la historia no contada, del realizador Ismael Perdomo. Esta vez, quienes asistieron al encuentro pudieron conocer y reflexionar un poco más sobre la historia de la Revolución cubana correspondiente a la década de 1970, y los principales hechos que en esa etapa marcaron el devenir socioeconómico de nuestro país.
Un período contradictorio y problemático, sobre todo para la cultura cubana, en el que se estaban consolidando las nuevas formas económicas y de gobernabilidad, según coincidieron en sus criterios investigadores y académicos presentes. Entre ellos Rafael Hernández, director de la revista Temas; la doctora Ivette García, profesora del Instituto Superior de Relaciones Internacionales; el historiador Arnaldo Silva; y el doctor Esteban Morales, especialista en Relaciones Internacionales.
En esencia, el nuevo capítulo ahonda en hechos tales como: las agresiones de Estados Unidos contra Cuba, que marcarían el rumbo de las relaciones entre ambos países; las que mantendría la Isla con la desaparecida Unión Soviética en las esferas político, social y económica, ejemplo de ello el ingreso de Cuba al Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME); y el fortalecimiento de nuestro internacionalismo, con el envío de tropas cubanas a Angola para apoyar la lucha contra el Apartheid.
Este tercer capítulo –la serie contará con un total de cinco– dirige su mirada también a lo que estaba ocurriendo en el propio territorio nacional en aquellos años, por eso no dejan de aparecer acontecimientos tan controvertidos como el Congreso Nacional de Educación y Cultura de 1971, del cual se desprenden aspectos negativos superados afortunadamente por la Revolución, como señalara en el documental el poeta Roberto Fernández Retamar, presidente de Casa de las Américas. Entre ellas, las manifestaciones abiertas y explícitas de extremismo, dogmatismo y sectarismo, que en los 70 se reflejaron en la discriminación por orientación sexual y política, y las agresiones que sufrió parte de la intelectualidad y la producción de pensamiento social.
Durante los 50 minutos que dura el audiovisual, también se ahondó en la realización del Primer Congreso del Partido; el XXIII Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba; y termina enunciándose que el próximo capítulo comenzará desarrollando el caso Mariel, una expresión de las relaciones entre la Isla y Estados Unidos.
Tras la proyección de esta tercera parte de Cuba Roja…vino el debate promovido por las opiniones del investigador Rafael Hernández, la doctora Ivette García y Gloria María Cossío, quien pertenece al equipo de producción de Cuba Roja.
Ratifico que esta serie es una excelente iniciativa para promover el debate sobre la historia de la Revolución, algo que nos es tan caro a los cubanos. Y es una idea feliz que esté promovida por jóvenes, pero Cuba Roja…debe convocar a la reflexión de todas las generaciones de cubanos, comentó García, también presidenta de la sección de Literatura Histórica y Social de la Unión de Escritores de Cuba.
Por su parte, el director de la revista Temas se refirió, entre otros aspectos, a los logros del documental: la diversidad de enfoques que se alcanza con los entrevistados, de manera orgánica y natural; la posibilidad de analizar la historia desde el presente y apreciar el contexto de aquellos años; además de que contribuye a cuestionar el sentido común sobre la Revolución.
El historiador Arnaldo Silva llamó la atención sobre la necesidad de desclasificar información relacionada con algunos hechos de esa etapa, que ya pueden pasar a ser de dominio público, para así poder enseñar mejor la historia; y tampoco olvidar que, a pesar de los errores cometidos en ese período, se alcanzaron elevados indicadores de bienestar social en el país, lo cual muchas veces se olvida cuando se tiene una posición hipercrítica.
Los jóvenes también se sumaron a las reflexiones, entre ellos, el novel artista Carlos González, quien habló sobre aquel concepto del hombre nuevo, la formación de las nuevas generaciones de cubanos y el papel de la educación actual en su responsabilidad de enseñar la historia de la Revolución a las nuevas generaciones.
En tanto, Elier Ramírez (padre) expuso sus experiencias de cuando fue a estudiar a la Unión Soviética y los cambios que él mismo percibió en el campo socialista además pidió al equipo de producción de Cuba Roja…, no cejar en el empeño de socializar el documental, un llamado al que se sumaron todos los presentes en la pequeña sala de cine Alfredo Guevara, como una manera de conservar entre nosotros mismos la historia de nuestro país.
(Tomado de la página web de la AHS)
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