El discurso de Barack Obama en el Gran Teatro de la Habana no pudo tener mejor escenario, fue un ballet de la oratoria, una pieza maestra representada por un gran intérprete conocedor de su rol. Fue un acto de seducción y de artificio, con todos los recursos artísticos para que los oyentes se encantaran y terminaran rendidos a los pies del orador. Un gran escenario para una gran puesta en escena. Como toda obra, cuando las luces se apagan y el telón cae, la realidad te despierta y sabes donde termina la fantasía y donde comienza la vida.
Los seres humanos somos animales de emociones, el presidente de los EEUU, como buen representantes de la sociedad de mercado, sabe cuanto efecto puede hacer lo emotivo; el publico queda encantado y pasará un tiempo antes de tomar la descición de someter a juicio crítico el mensaje, o mantenerlo así sedimentado como un buen recuerdo, como el día después de una borrachera con buen vino, estas somnoliento y sin resaca.
Es muy raro en Cuba ver una representación de marketing político de ese nivel, no recuerdo en cincuenta años de Revolución algo así. En las sociedad capitalista es común ese tipo de discurso, articulado como una pieza de orfebrería cara, hecho para seducir, no para comprender, ahondar, desmontar, filtrar por la crítica. Es un clásico ejemplo de marketing político.
El marketing político ve al público como clientes, el orador está vendiendo y los oyentes son potenciales compradores, de un proyecto, un partido, una representación política. El discurso está vacío, no puede ir a las escencias, a las verdadera raíz del problema, porque el markenig político está diseñado para ganar elecciones, no para la verdadera democracia.
Al terminar Obama el discurso, una joven profesora universitaria, con el rostro enrojecido como una adolescente me confesó «Obama vino a seducir y lo logró, estoy encantada, que educado, que bien habló, su discurso fue una joya, lástima que haya sido una joya de fantasía, de esas muy brillantes que cuando se exponen brevemente a las inclemencia del ambiente enseguida se ponen oscuras, opacas, manchadas».
Ernesto, estudiante de derecho de la Universidad de la Habana observó: «No era un discurso para debatir, era un discurso para escuchar. Obama es un gran orador, se preparó bien, cada detalle de su escena fue revisado, la manera de decirlo y las palabras escogidas con sumo cuidado. Se nota que posee entrenamiento y oficio, Pero cualquiera de los allí presentes con una sola pregunta, un leve comentario, una amable solicitud de profundizar, lo hubiese derribado como un castillo de naipes. Por ejemplo, Yosuam Palacios, el presidente del Movimiento Juvenil Martiano, si lo hubiesen dejado hablarle, preguntarle al presidente sobre Martí, ya que tanto aludió al Maestro, hubiera puesto al orador en una situación embarazosa, o Elier Ramírez, profesor universitario, le hubiese desmontado en tres segundo su historia del ‘pobre negro’ que llegó a presidente, en correspondencia con los valores extraordinarios de esa nación. La historia de Cenicienta. Cierto la idea no era debatir, ni contestar al invitado, la idea era dejarlo hablar, el solito se iba a enredar». Explicó el joven.
Muchos insisten en que la imagen de Obama, luego de verlo en Cuba, entre los cubanos,cambió diametralmente. Desde las bromas con Pánfilo, el lenguaje campechano, la sonrisa constante, la familia, un hombre que saca a pasear a la suegra debe ser un gran hombre. No fue hipócrita, ni mintió, él cree sin dudas en los valores de su nación y del capitalismo, es además un tipo valiente, el costo político de los pasos que ha dado en relación a Cuba, puede ser muy alto. Tenía mucho riesgo y lo asumió, no será la última vez que lo haga, eso merece respeto; pero Obama va a necesitar mucho tiempo para comprender su error de cálculo. Cuba, los cubanos no son conquistables con cuentas colores.
Construí un brevísimo glosario de palabras y términos usados por Obama en sus intervenciones -no solo el presidente utiliza, con ese significado estas palabras, la prensa más descarada, o más cínica, también lo usan con todo desparpajo-Los lingüistas dicen con toda razón que el lenguaje es un ser vivo, capaz de adaptarse a la intención y la subjetividad del individuo y del público.
Aquí tienen pues este breve glosario.
Americanos: Según Obama, lo que somos todos, habitantes de este hemisferio. Para más detalles leer la Doctrina Moonroe.
Capitalismo: En el discurso del presidente aparece como: «sociedad con mercado abierto, una democracía multipartidista, que se funda en los derechos del individuo». Sencillo, parece bueno y hasta suena bien.
Derechos humanos: Propiedad que se le otorga y se le retira a las personas, o grupos de personas según el interés del discursante. Por ejemplo en consecuencia con los paradigmas del golpe suave, las mercenarias Damas de Blanco tienen Derechos Humanos, los prisioneros en las cárcel de la Base Naval de Guantánamo no.
Emprendedores: Aspirantes a grandes empresarios, también se ha usado en los aspirantes a políticos en el pluripartidismo. Son dueños de pequeñas empresas o personas, mayoritariamente jóvenes, con ideas de negocios que florecen en el cómodo ambiente cubano, protegidos de las grandes transnacionales que en el mundo del neoliberalismo destrozan a la competencia. En el caso de Cuba según Obama y otros con similar interés, los emprendedores son la base para reconstruir una burguesía suficientemente fuerte como para sacar de balace al socialismo.
Historia: Algo incómodo, suerte de silla vieja y rota en la que si te sientas te puedes caer. Cosa que debe ser olvidada y si en algún momento se usa debe ser ajustada adecuadamente. Para comprender esto lea la versión de Obama de los sucesos del Maine, el diferendo Cuba EEUU, entre otros.
Internet: Versión tecnológica de Dios. Internet es capaz de con su sola presencia en la sociedad, en los hogares cubanos y las calles de elevar el país y su economía a un estatus de primer mundo. También puede entenderse a Internet como la piedra filosofal electrónica.
Jóvenes cubanos: personas de corta edad, ambiciosas, a los que se les puede conquistar con palabras bonitas, audiovisuales y tecnología. Estos son la base fundamental de los emprendedores y el objetivo fundamental de la seducción.
Socialismo: Sistema unipartidista. «Sociedad que recalca el papel y los derechos del Estado».
Es solo una muestra, probablemente usted pueda encontrar otras «joyitas» en el discurso, o pueda agregar nuevos significados a estas palabras. En todo caso, la lectura entre líneas, contextualizar, analizar el mensaje, cruzar fuentes, contrastar datos es un excelente ejercicio para evitar ser timado, y mantenerse alerta cuerdo y sin resaca.